La importancia del buen uso de la tecnología en las Pymes

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El sector PYME es un verdadero motor de la economía nacional. Son casi 700.000 empresas que emplean a casi 6M de personas, convirtiéndolas en el principal empleador de Argentina. La consigna es descubrir cómo, desde cada lugar, espacio o posición, se puede apostar a mantener y potenciar aún más el desarrollo de este sector económico esencial de nuestro patrimonio.


Desde el campo informático, la clave para hacerlas crecer más es adoptar “el buen uso de la tecnología” brindándoles un acompañamiento tecnológico permanente, calidad Premium y de origen nacional que conoce en profundidad los gustos, formas y preferencias de los empresarios argentinos

El aporte más importante que puede brindar una solución tecnológica que elija una PYME para hacer funcionar su negocio es, indudablemente, el buen uso de la tecnología.  Una tecnología fácil de utilizar y administrar lleva la delantera por sobre sistemas informáticos complejos que suelen ser cada vez más sofisticados, en donde implementarlos y mantenerlos en tiempo y forma es un desafío cada vez mayor. 

Si bien las PyMEs suelen ser conservadoras al momento de elegir un proveedor tecnológico; actualmente la amplia oferta del mercado de software, la flexible parametrización de un ERP y la permanente caída de precios en hardware, plantea para las PyMEs una situación no muy distinta a la de las grandes compañías.

Convertidas en productoras del 39% del PBI total del país, las PYMES ven un crecimiento y un horizonte promisorio para generar nuevos negocios y ampliar actividades. En tal sentido, quienes puedan brindarles soluciones destinadas y sobre todo, creadas a su medida (empresas de entre 5 y 300 puestos) potencian el uso de la tecnología ya que pueden concentrar sus operaciones en hacer rendir su actividad principal, dejando en manos expertas la optimización tecnológica, tal como propone el modelo de trabajo tercerizado ASP (Application Service Provider) o la tan en boga hoy “Cloud Computing”

Con una arquitectura de este estilo, las PYMES se despreocupan del soporte, mantenimiento y de la actualización de los sistemas y tecnologías en uso. Así, pueden redirigir sus recursos y no perder de vista el foco de su negocio. Sin duda alguna, la modalidad ASP se presenta como la mejor opción para optimizar sus costos accediendo a una solución tecnológica integral y también desarrollar una economía de escala que facilita el acceso a la mejor tecnología.

En un contexto en el que las PYMES argentinas duplicaron exportaciones entre 2000 y 2010, al incorporar este estilo de paradigmas en sus operaciones cotidianas, las empresas tienen a su alcance excelentes herramientas para mejorar su performance a través de la mejora de la calidad de sus decisiones en base a información sistematizada más completa y disponible on-line con los procesos del negocio. En este sentido, la concepción del ASP habilita a las empresas a utilizar la tecnología adecuada para agilizar el foco del negocio y así acelerar el crecimiento en lugar de reaccionar al cambio tecnológico con miedo a quedarse atrás.

En definitiva, las pymes son fuente de innovación, estabilidad y crecimiento constante. La enorme cantidad de requerimientos específicos que se detectan, sumados a una real vocación de resolver verdaderos problemas, lleva a saber que siempre la clave es “escuchar”, buscando siempre la mejor ecuación entre la visión costo beneficio en lo funcional y tecnológico. El buen uso de la tecnología es una constante innovación aplicada que facilita el acceso horizontal a la resolución inmediata de problemas, para ser mucho más previsibles como proveedores, contribuyendo a generar estabilidad y crecimiento más allá de vaivenes económicos, políticos o la situación particular de mercados específicos.



Visto en: PyME y Emprendedores