Cómo empezar mi negocio ¿formal o informal?

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Hola. He recibido muchos emails de personas en muchos países de Hispanoamérica, preguntándome si deberían empezar a hacer un negocio informalmente o si debían pasar por todos los tramites muchas veces engorrosos de la formalidad.



Al respecto comprendo perfectamente las dificultades y demoras de la formalidad. Por experiencia propia debo indicarles que el emprendedor no debe usar como obstáculo el “pretexto” de la formalidad de sus acciones. 

El verdadero emprendedor inicia con mucha “cautela” muchas veces un negocio con cierta informalidad. Por la propia experiencia también debo indicar que la formalidad tiene muchas ventajas, tales como posibilidades de créditos bancarios, evitar problemas judiciales, municipales, policiales, etc etc etc. Sin embargo, también es importante explicar que muchas personas “usan el pretexto” de la demora de tramites “antes” de empezar su actividad empresarial, pues en el fondo de su corazón el miedo los paraliza, el pánico, no necesariamente a la informalidad, sino que temen al fracaso como empresario. El peor miedo es la “inacción”. 

No quiero decir con este articulo que debamos ser “irresponsables” y trabajar en medio de un total desorden así como con falta de documentos y permisos importantes para nuestro emprendimiento. Lo que quiero explicar es que en muchos países de Hispanoamérica, muchas veces, el emprendedor (por una cuestión de ahorrar dinero inicial) empieza con un grado de    
“relativa informalidad” un negocio. Con el paso del tiempo va pasando a la formalidad, no importa que eso signifique gastar dinero, perder tiempo en trámites, exponerse al enjambre del sistema formal del mundo de los negocios, etc. 

Es mas bien fundamental que tomen en cuenta que empezar algo informal debe ser “por el momento” pero siempre tratar de llevarnos hacia la formalidad. Con ello evitaremos en el futuro inmediato muchos dolores de cabeza que nos puede traer la informalidad.

Cuando he dicho que la informalidad al empezar debe ser relativa, eso no significa que debemos ser descuidados sobre todo en el aspecto de “seguridad” , ya que una  mala política de seguridad nos puede traer desgracias que siempre se deben evitar. Por ello he usado la palabra “relativa informalidad”. Como corolario final: Si tenemos que empezar un emprendimiento usemos los elementos necesarios para no poner en peligro las vidas de los que nos rodean o trabajan con nosotros, pero que la “formalidad” no sea un obstáculo para empezar algo. Sembremos para poder cosechar.

Hasta la próxima


4 lecciones importantes de Steve Jobs muy útiles para pymes y emprendedores

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Voy a compartir en este post lecciones de Steve Jobs para el negocio. Puedes desarrollar las cualidades del fundador de Apple en tu entorno y sin tener una gran empresa; rodearse de talentos que suplan las debilidades fue básico para el visionario Jobs, dicen expertos.


Steve Jobs es conocido por su capacidad para visualizar áreas de oportunidad. Además, destaca por el talento con el que creó y convirtió a Apple en una compañía líder. Sin embargo, una de las variables particulares que ha determinado su éxito es rodearse de los ‘mejores’, lo que, en buena medida, cubrió sus carencias.

Estas prácticas profesionales no están limitadas a los grandes ejecutivos o propietarios de empresas, ya que pueden aterrizarse como filosofías de trabajo prácticamente en cualquier negocio, dicen especialistas.

Jobs cofundó la empresa de tecnología en 1976, siendo su primer lanzamiento la computadora Apple I. En 1985 salió de la empresa tras algunos problemas con directivos de la firma, para regresar en 1987 y dar un giro completo a la organización, gracias al lanzamiento de nuevos productos, como la computadora G3 en 1998 y la primera generación del iPod en 2001.

El 24 de agosto anterior, Jobs presentó su renuncia como director general de Apple, para quedarse como presidente del consejo de la empresa, pero había estado bajo licencia del cargo desde el 17 de enero por motivos médicos que aún no se dieron a conocer.

El liderazgo extraordinario de Steve “salvó a Apple” y guió a la empresa a una posición estratégica, desde el punto de vista de la innovación, declaró en fechas recientes Art Levinson, miembro del Consejo directivo de la firma de tecnología.

¿Qué significa tener un liderazgo único y qué otros rasgos diferenciaron a Jobs de sus pares en la dirección de Apple, como fue el caso de John Sculley, o Michael Spindler? Analistas de la escuela de negocios española Esade refieren que el valor diferencial de Jobs ha sido aprender a rodearse de gente con gran talento, lo que le permite dar vida a los más revolucionados proyectos.

Existen, además, otros rasgos del ex CEO que lo convirtieron en la ‘estrella’ principal de la compañía, y son cualidades que se pueden aplicar para tener una mejor trayectoria empresarial y profesional. En seguida, cuatro lecciones que Jobs ha legado al ámbito del management, de acuerdo con la opinión de Luis Felipe Cabrera, director asociado de la división de negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe y Ciudad de México

1. Conocimiento de los procesos. Muchos CEOs en la actualidad se enfocan en la planeación, pero ahora el nombre del juego es ‘ejecutar’. Es decir, como empresario necesitas garantizar que cada estrategia, objetivo, acción propuesta, etcétera, se lleve a cabo todos los días. Además, la fase del control es fundamental.

Steve Jobs se mueve en una fórmula de tres elementos: planear + ejecutar + controlar, aunque eso implique una gran inversión de tiempo. Los horarios del empresario podían ser “hasta las 4:00 de la mañana, y eso acompañado de su equipo de trabajo”, menciona el especialista del Tecnológico de Monterrey.

2. Tomar la iniciativa. “En mercadotecnia nos enseñan que debemos investigar mercado”, entre otro tipo de indicadores. Eso es importante, pero no lo único. Para marcar la diferencia también hay que aprender a ser visionario, y eso implica perder ‘miedos’. Jobs, en ese sentido, es un ejecutivo ‘como pocos’ porque él imagina cosas que ni el cliente tiene en mente. “Esa es una gran diferencia entre él y otros (directivos) en el planeta tierra”, comenta Cabrera.

3. Sabe con quien trabaja. Una frase común en Jobs es: ‘los mejores gerentes son esas personas que nunca soñaron con serlo’. Es una persona que, aun con las diversas obligaciones que debía cumplir, apostó, durante su dirección, a formar un equipo que estuviera apegado a su visión.

Eso habla de otra regla de negocios en el medio empresarial. Como director hay que participar en las entrevistas del personal que ocupará, al menos, puestos estratégicos. Jobs solía preguntar en esos encuentros: “¿tú que vas a aportar?”. No desde el punto de vista curricular, sino en valor agregado en términos de innovación, de talento diferencial.

“Tú no puedes dejar entrar a tu casa a cualquiera”. Esa consigna hay que llevarla a la empresa y, como jefe, estar al pendiente de los procesos de contratación.

4. Hacer equipo con los mejores. Cuando Jobs comenzó con el desarrollo de Apple, en el garaje de su casa, no era un experto en la parte técnica. Eso no le impidió seguir adelante. Para eso se alió con Steve Wozniak, quien creó las primeras computadoras, conocidas como Apple I y II, a mediados de los años 70.

La lección en este caso es: si te juntas con gente de primera, los resultados son de ese tipo. “Hay directores que se unen a gente de ‘veinteava’ clase, y te vuelves eso”, expresa Cabrera. Ser un líder como Jobs, “transformacional, que inspira a otros”, puede ser algo complejo de cumplir. En opinión del experto, los hay “uno entre un millón de personas”.

Eso no implica que resulte imposible obtener resultados destacados en la labor como profesionista y empresario. “Se puede ser un líder con ‘l’ minúscula”, que busca generar un alto impacto en su ámbito inmediato, subraya.



El clima y la cultura organizacional

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Muchas veces podemos vernos confundidos con algunos de los términos administrativos como es el caso de la cultura y el clima organizacional, ambos términos basados en la percepción del trabajador dentro de una organización y provenientes del estudio del comportamiento organizacional. A continuación reseñaré algunas definiciones y diferencias entre estos conceptos:
1. Cultura Organizacional.
La cultura Organizacional es un sistema de creencias, valores, actitudes, conductas, comportamientos, relaciones interpersonales, estilo de liderazgo, que se desarrollan en un grupo dentro de una organización, con el fin de dar cumplimiento a la misión y visión en su interacción con el entorno en un tiempo dado.
Evidenciamos la cultura organizacional cuando se habla de los mitos e ideologías formadas a través de los años en una compañía, un ejemplo de ello es cuando habla de la puntualidad como un requisito para ser aceptado por colegas en algún grupo de trabajo de una organización.
A través de los estudios administrativos sobre cultura organizacional podemos definir dos grandes tendencias entre las escuelas de pensamiento:
1. La concepción de cultura como parte esencial en la vida organizacional: una variable influyente en el comportamiento empresarial, como también lo es el clima organizacional, los conflictos o el liderazgo (algo que se tiene).
2. La que la identifica como “esencia organizativa”: conformadora de sentido, con la posibilidad de ofrecer una interpretación compartida de la realidad que facilita la habilidad de organizarse. La cultura desde esta óptica, promueve el sentido del orden y la lógica que simbólicamente constituye la organización (algo que se es). (Kreps, 1990, Cultura organizacional: la esencia de la organización.)
Bajo este punto podemos decir que la cultura es propia de cada organización, y siempre hay una cultura.
1.1. Estudio de la Cultura Organizacional.
“Para el estudio de la cultura organizacional es necesario describir los aspectos esenciales, pero no visibles, constituidos por los valores, creencias, percepciones básicas, que se concretan en las manifestaciones en las organizaciones a través de procedimientos; organigramas; tecnología; información; ritos; conductas; hábitos; comportamientos; forma de expresión oral, gestual, escrita; clima; velocidad; cohesión grupal; motivación; así como: logotipo; formas de vestir; edificios; limpieza; organización. Unas son de más fácil medición al igual que el instrumento a utilizar con este fin, no siendo así en aquellas que están relacionadas con el aspecto socio psicológico a nivel individual y grupal”.
En su libro “Así Somos y Qué”, Carlos Méndez explica que la cultura organizacional se estudia mediante técnicas cuantitativas (encuestas) y cualitativas (sesiones de grupo), y no se debe medir ni diagnosticar, sino describir. “Las manifestaciones colectivas en los comportamientos de las personas en la empresa no deben someterse a procedimientos matemáticos” (Méndez, p. 154), tampoco se diagnostica, pues la cultura no puede definirse como buena o mala. La cultura se describe pues mediante la narración de diferentes variables se evidencian rasgos altamente arraigados de cultura que se comparten en la organización y la hacen diferente.
1.2. Dimensiones de la Cultura Organizacional.
En el libro: Así somos y qué? El profesor Carlos Méndez argumenta que en el estudio de la cultura organizacional se debe diferenciar 5 dimensiones para hacer una completa descripción dentro de la empresa
a. Autonomía individual: Se refiere a la responsabilidad individual, la independencia, libertad e iniciativa para desempeñarse en su cargo, la participación en proceso de decisiones, así como la orientación hacia el cumplimiento de las reglas y normas
b. Grado de estructura y su influencia en el cargo desempeñado: Se refiere a la forma en que los directivos determinan objetivos, políticas y procedimientos, así como el uso de estrategias de comunicación empleadas que mantiene informado a los miembros de la organización.
c. Orientación hacia la recompensa: Incluye los comportamientos que las personas tienen con el propósito de orientar el trabajo hacia la consecución de logros y metas que les permitan alcanzar satisfacción, así como beneficios y metas.
d. Consideración, entusiasmo y apoyo: Los directivos dan apoyo a sus subalternos en la ejecución de su labor, además propician acciones que estimulan el entusiasmo de los empleados por el reconocimiento y afecto.
e. Orientación hacia el desarrollo y la promoción en el trabajo: Hace énfasis en la importancia de conformación de grupos de trabajo, incluye factores como la tolerancia, el manejo del conflicto y el universalismo entre otros.
Vemos que en muchas empresas los empleados se apoyan unos a otros creando grupos de trabajo e incentivando el liderazgo y la permanencia de valores e ideales. Además se promueve la integración entre las áreas por medio de tradiciones y eventos que hacen que los empleados sientan que son como una familia.
Como en toda sociedad se crean mitos los cuales hacen que las personas sigan un patrón de conducta y que a la vez relacionen situaciones del presente con las soluciones que se dieron en dichos mitos.
2. Clima Organizacional.
Para definir este término, cito a dos importantes autores sobre el tema:
“El clima organizacional es el resultado de la forma como las personas establecen procesos de interacción social. Tal proceso está influenciado por el sistema de valores, actitudes y creencias, así como de su ambiente y entorno interno”. Carlos Méndez
“El clima organizacional lo constituye el medio interno de una organización, la atmósfera que existe en cada organización, incluye diferentes aspectos de la situación que se sobreponen mutuamente en diversos grados, como el tipo de organización, tecnología, políticas de la compañía, las metas operacionales, reglamentos internos (factores estructurales). Además de las actitudes, sistemas de valores, formas de comportamiento sociales que son sancionadas (factores sociales)”. Idalberto Chiavenato.
Así pues podemos deducir que si una empresa tiene un clima organizacional favorable, se verá reflejado en una mayor calidad en la vida de su personal y, como consecuencia, se reflejará en su calidad de trabajo.
Para ejemplificar este concepto podemos tomar estudios realizados a diferentes empresas que evidencian situaciones en que tanto los empleados como los directivos y los accionistas se sienten orgullosos de pertenecer a una compañía, se sienten identificados con frases como: “somos la empresa líder del mercado” o “La mejor calidad siempre” lo que genera que las personas se convenzan de que no pueden estar en un lugar mejor que el actual.
2.1. Crear una apropiada cultura Organizacional.
Para crear un clima organizacional favorable, la organización proporcione o facilite lo siguiente:
a. Factores físicos adecuados como un lugar de trabajo confortable, tranquilo, en el cual se encuentren todas las herramientas para desarrollar de una manera eficiente la labor del trabajador. Además, el puesto o lugar donde desarrollar sus funciones debe estar bien iluminado y reunir condiciones higiénicas óptimas.
b. Factores sicológicos los cuales deben incluir la forma cómo el superior se refiere a sus colaboradores, cómo los trata, los incentiva y los promueve. Además, debe dar la confianza necesaria, para que las personas puedan poner a prueba sus ideas y cometer errores sin temor.
c. Sistema de comunicación interna y externa apropiados para que todos los involucrados estén plenamente al tanto de las necesidades y metas de la organización y viceversa.
d. Procesos que garanticen la retribución de ideas potencialmente útiles que pueden ayudar a los colaboradores a realizar sus funciones de una forma más fácil y eficaz mejorando, a la vez, los rendimientos de la empresa mediante sistemas de méritos basados en premiar, ya sea con un aumento de salario o a través de promociones o capacitaciones, a aquellos empleados que puedan crear e implementar ideas innovadoras.
2.2. El IMCOC.
Creado en 1980 por Carlos Méndez, sus siglas significan: Instrumento para Medir el Clima en Organizaciones Colombianas, este método fue presentado en su libro “Clima Organizacional en Colombia. El IMCOC: un método de análisis para su intervención”, en donde Méndez publica los resultados del estudio de cultura organizacional a 176 empresas colombianas entre 1980 y 2005.
El IMCOC Es una herramienta que ayuda a directivos a tomar decisiones para mejorar la cultura organizacional de sus empresas. Entre sus características están la de ser acumulativo en los resultados encontrados, sus teorías son generalizaciones empíricas, explica y predice, y es aplicable.
Este instrumento está conformado por 45 preguntas y un software para el procesamiento de la información, y así encuentra las variables primordiales para mejorar el clima organizacional que son: cooperación, relaciones interpersonales, toma de decisiones, liderazgo, motivación, objetivos y control, según las 13.000 encuestas realizadas.
Como podemos ver, la cultura y clima organizacional son dos conceptos de necesario conocimiento dentro de una organización, ambos influyen directamente en los objetivos y metas trazados y en su forma de actuar, sin olvidar el impacto tan grande que puede tener dentro de la productividad de una empresa.
Bibliografía
1. “Clima Organizacional en Colombia: El IMCOC: Un método de análisis para su intervención”, Méndez, Carlos E, Editorial Universidad del Rosario, 2006.
2. “ASI SOMOS Y QUE?. 4 RELATOS DE CULTURA EN GESTION EMPRESARIAL”, Méndez, Carlos E, Editorial Beyerg Ltda, 2009.
Ricardo Vega Zambrano



Visto en: Web-mix

Resumen PyME de la Semana

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El resumen de las noticias más importantes de la semana para los emprendedores!







El peso abre a 13.83 unidades por dólar - CNNExpansión

Soriana apuesta a clientes exigentes - CNNExpansión

La Cómer toma ‘Fibra’ para bajar deuda - CNNExpansión

El virus griego pega a la banca francesa - El Economista

Impulsarán a pymes gastronómicas - El Empresario

Turismo, vulnerable ante entorno volátil - El Empresario



Suerte este fin de semana emprendedores!

8 formas de que tus ideas sean más creativas

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En una época en la que el cambio es cada vez más rápido, el dar una respuesta creativa a los temas o problemas con los que nos enfrentamos a diario es fundamental, no solo a nivel artístico sino en muchos otros aspectos: el trabajo, la familia, la educación, las relaciones…
“La inteligencia es la capacidad que tiene el ser humano en adaptarse eficazmente al cambio” John Mc Carthy
¿Cómo puedo conseguir tener ideas o respuestas más creativas?
1.       Combina el trabajo con el vacío
Como todos sabemos, los grandes descubrimientos se han producido en los momentos de calma, pero de lo que se habla menos es de que esos momentos estaban precedidos por otros de trabajo intenso en el tema.
Yo lo experimento constantemente con la escritura. El otro día me sucedió de manera muy significativa: tras trabajar tres horas seguidas en una novela en la que tenía un tema importante que no sabía cómo solucionar, estaba exhausta y me tumbé un rato a no hacer nada y de repente todas las piezas encajaron. Pero ojo, nada es nada: ni leer, ni ver la tele, ¡ni pensar!
En esos momentos le dejamos espacio al subconsciente, que lleva trabajando también un montón sin que nos demos cuenta, y le permitimos darnos su respuesta. Yo lo siento como si fuera un mecanismo complejo que se ajustara y de repente comenzara a funcionar.
2.       Observa el mundo con una mirada creativa, pero con criterio.
Como lo explica J.A. Marina en su libro Teoría de la inteligencia creadora, nuestra forma de mirar determina lo que encontramos. Si por ejemplo elegimos proyectos creativos, la respuesta de nuestra mente será también más creativa; pero debe ser una creatividad combinada con criterio, conocimiento y rigor, ya que de lo contrario puede dar como resultado ideas innovadoras que no sirven para nada.
3.       Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo.
¿Te suena? Lo dijo Einstein.
Si todas las mañanas me levanto, desayuno y me voy a la oficina por el mismo camino, la rutina es la que marca mi vida y ahí no caben las ideas.
A las ideas es necesario hacerles hueco entre lo cotidiano.
Come con la mano que no sueles usar, cambia de camino, dúchate con los ojos cerrados… de esa forma la rutina no “vivirá” por ti y estarás en disposición de atraer ideas nuevas.
Si cambias de ángulo, las cosas se ven de otra manera.
4.       Busca espacios para compartir las ideas con otros
Desde la antigüedad han existido foros donde discutir y poner en común el conocimiento.
Busca en tu entorno personas o grupos con los que puedas compartir y discutir tus ideas, ya que solo con hablar de ellas, estás trabajando y recolocándolas, además, como los otros suelen hacer comentarios, en alguna observación externa puede estar la llave para que hagas una conexión diferente.
5.       La creatividad supone relacionar conceptos de forma nueva
Para ello existen distintas técnicas, como pueden ser los mapas de ideas, la sinéctica o el pensamiento lateral, que resultan muy útiles para enfocar los proyectos que comencemos. Por un tema de espacio, hablaremos de estas técnicas en otro post.
6.       La creatividad se demuestra en la acción
Si uno tiene una mente muy creativa, pero no aplica ninguna de sus creaciones, éstas se pierden: no existen.
Recuerdo haber “ideado” muchos artículos (como por ejemplo las compresas con alas) que luego fueron realmente inventados por la persona que creyó en su idea y la llevó a cabo. Un gran sistema es el de prueba y error, ya que nos permite crear a través de la realidad.
Además, cuando analizamos los resultados de las pruebas (hayan sido éstas exitosas o no) estamos dándole espacio a la mente para trabajar y crear con algo concreto.
7.       Juega como los niños.
Como dice Jung “la mente creativa juega con los objetos que toma”.
Juega con tus pensamientos, déjalos libres sin que “tengan” que ser de una manera determinada, como cuando un niño pequeño juega con un cubo y le inventa mil significados. Eso nos lleva al último punto:
8.       No te aferres a tus ideas ni a lo que has aprendido.
Está demostrado que, con el tiempo y los nuevos conocimientos, los paradigmas que dábamos por ciertos resultan casi siempre equivocados, como por ejemplo el hecho de que la tierra fuera el centro del universo.
Por tanto, las cosas que creemos hoy que son de una manera, es probable que los científicos del futuro nos demuestren que no son así.
¿Por qué defender entonces nuestras ideas a capa y espada como si fuera muy importante tener razón?
¡Es maravilloso equivocarse!
“La verdadera prueba para mente creativa no es la manera en que manejamos el éxito, sino cómo manejamos eso que la gente menos creativa percibe como fracaso”.
Bennett Hall Zira